El color de la Tierra

Cuando veo las fotos de la serie «El Color de la Tierra» puedo sentir cómo el polvo penetra en mi nariz, cómo revolotean las moscas junto a dos leones tumbados al sol, y cómo el calor y la serenidad acompañan a una manada de búfalos hacia la puesta de sol. 

Jesús consigue captar la esencia en cada imagen. Nos pone en el lugar, nos trasmite directamente allí con la mirada. «Los colores de la tierra» es un ejemplo de buena fotografía, la que nos impide dejar de mirar la escena porque nos sentimos parte de ella, en ella. 

 Las 15 imágenes que componen esta serie es fruto del estudio previo de lo fotografiado pero también de una gran técnica y una mirada experimentada. Los encuadres, a veces extensos y sin fin, otras veces casi claustrofóbicos, muestran una clara vocación y un dominio de la escena. La mirada de Botaro es sincera y siempre frontal, sin buscar atajos y eso es lo que la hace grande.

¿Estas interesado que exponga esta obra?